Prólogo - Tempestad
Me encontraba perdido en medio del bosque, no encontraba nada más a mi paso que una incesante oscuridad que me absorbía. Los troncos de los árboles dibujaban ante mí una silueta grotesca que se me antojaba diabólica. Corría sin saber de que escapaba cuando una corriente helada me congelo desde las piernas hasta el alma. Caí rendido en la oscuridad que me asolaba esperando que ocurriese algo, aguantando la respiración sopesando la vida que me podía quedar. Nada ocurrió…
No hay comentarios:
Publicar un comentario